El conjunto de Battaglia empató 1-1 de local, y si el jueves gana Deportivo Cali o Always Ready, llegará a la última fecha fuera de la zona de clasificación.
Libertadores.
Boca Juniors, fortalecido por su clasificación a la final de la Copa de la Liga Profesional, igualó 1-1 en la Bombonera con Corinthians por la quinta fecha del Grupo E de la Copa Libertadores y al menos hasta el jueves, se mantiene en el segundo lugar.
El conjunto de Sebastián Battaglia jugó su mejor partido en la presente edición y llegó a la igualdad a través de Darío Benedetto en el final del primer tiempo y en el día de su cumpleaños. Du Quiroz había abierto la cuenta a los 15 minutos.
Con este resultado, Boca continúa segundo con 7 unidades, una menos que Corinthians, que tiene 8; pero podría quedar tercero si es que Deportivo Cali o Always Ready, que chocan el jueves, ganan.
De todos modos, el «Xeneize» sigue dependiendo de sí mismo para clasificar, ya que un triunfo en la última fecha, cuando reciba al conjunto colombiano, le significará la clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores.
El conjunto dirigido por Sebastián Battaglia jugó como debía hacerlo ante un compromiso de esta envergadura, de manera muy diferente a la que lo había hecho el fin de semana ante Racing Club por la semifinal de la Copa de la Liga Profesional, cuando pasó a la final sin patear ni un tiro al arco.
Esta vez Boca fue un equipo activo en la primera presión, que por lo general es blanda pero en esta oportunidad no lo fue tanto, sobre todo por la prodigalidad del pibe Exequiel Zeballos, bien secundado en esa función por Darío Benedetto y Eduardo Salvio.
Pero el que se llevó la mayor cantidad de loas fue Alan Varela, volviendo a sus buenos momentos como volante central de un terceto, el de la MVA, que integraba la media cancha de Boca que completaban Agustín Almendra y Cristian Medina.
Claro que todo eso de bueno que estaba realizando Boca desde el pitazo inicial del uruguayo Christian Ferreyra pareció derrumbarse apenas transcurrido el cuarto de hora de la primera etapa cuando un remate sin demasiada potencia desde el borde del área de Du Quiroz no logró ser alcanzado por Agustín Rossi.
Pero si lo de Boca había sido bueno desde la ambición por la victoria cuando estaban 0 a 0, mucho más lo fue a partir de estar y, sobre todo, «sentirse» en desventaja.
Pero todos esos atributos que había mostrado el cuestionado equipo de Battaglia al que anoche salió a defender su vicepresidente, Juan Román Riquelme, iban a tener su premio cuando ya expiraba el primer tiempo y el peruano Carlos Zambrano le bajó de cabeza un centro a Benedetto para que este celebrara con el gol del empate su cumpleaños número 32.
Todo quedó servido entonces para que Boca se lanzara en pos del triunfo en la segunda mitad, ya que no solamente era dominador del partido desde lo futbolístico, sino que a partir de ese gol postrero, también desde la anímico.
Y esto se maximizó cuando promediando la etapa se fue expulsado el colombiano Víctor Cantilo por propinarle un golpe con el puño derecho a Guillermo «Pol» Fernández, lo que generó un arremolinamiento de cinco minutos entre los jugadores de ambos equipos en la mitad de la cancha.
A partir de allí (también fue expulsado el técnico visitante Vítor Pereira) fue un dominio absoluto el que ejerció el conjunto boquense con Varela y Fernández como conductores, y dos veces estuvo Eduardo Salvio cerca de romper la paridad, primero con un mano a mano que ganó el arquero Cassio y sobre el epílogo con un cabezazo en la boca del área chica tras un preciso centro de Óscar Romero que se fue junto al poste derecho.
Y con esa posibilidad se esfumó también la chance de que Boca empezara a ajustar su clasificación a octavos de final, aunque sigue dependiente de sí mismo.
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