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El dirigente social habló de la campaña de “mentiras” impulsada por el Gobierno y su ministro de Economía con el fin de “sacar el presupuesto de los barrios populares para ponerlo en la timba financiera”.
En declaraciones televisivas, el ministro Luis Caputo aseguraba esta semana que «nadie es kirchnernista gratis”, acusando al dirigente social Juan Grabois, uno de los principales críticos de la gestión que encabeza Javier Milei.
“Hoy nos enteramos que el candidato a presidente Grabois manejaba 500.000 millones de pesos, el defensor de pobres, que iba directamente a él sin control, nada”, señalaba el titular del Palacio de Hacienda.
Horas después, Grabois acusó al ministro de Finanzas de intentar realizar «una operación de desprestigio» en su contra con el objetivo real de «sacarle presupuesto a los barrios populares».
«Tercer día de mentiras. Evidentemente lo que Caputo quiere es sacar el presupuesto de los barrios populares para ponerlo en la timba financiera”, indicó el ex precandidato a Presidente a través de la red social X.
Agregando que “los movimientos sociales no manejan cajas. El Estado se organiza y tiene funcionarios que pueden provenir de una empresa como Caputo o Sturzenegger o de movimientos sociales como Fernanda Miño», dijo en alusión a la exsecretaria de Integración Socio Urbana, Fernanda Miño.
Grabois afirmó que las acusaciones del oficialismo forman parte de «una operación de desprestigio» por «liderar la resistencia al Gobierno y denunciar penalmente a Sandra Pettovello por abandono de persona e incumplimiento de funcionario público sobre la cuestión alimentaria».
«Antes decían que La Nación o Clarín con una tapa volteaban un Gobierno, ahora no pueden hacer ni siquiera que la gente me putee», sostuvo el dirigente, remarcando que «todos los funcionarios tienen un pasado» y señaló que «sino uno podría decir que como Sturzenegger trabajó para el Citibank, el Citibank maneja la Argentina».
«Yo funcionario no fui, Fernanda Miño responde a los intereses de los villeros, no a los intereses de Juan Grabois», afirmó, subrayando que el Fondo de Integración Socio Urbana (FISU) bajo manejo de Miño se utilizó en un programa llamado «Mi Pieza».
Durante su vigencia, ese programa brindó asistencia económica a mujeres mayores de 18 años y residentes en barrios populares para refacciones, mejoras y/o ampliaciones de sus viviendas ante situaciones de hacinamiento crítico.
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